jueves, 5 de diciembre de 2013

Mis niñas

Vale, puede que no tenga la vida perfecta.
No tengo una casa para perderme, siete coches, noventa y seis armarios con muchísimos tacones ni nada por el estilo.

Tengo una vida normal que tiene a veces sus buenos y sus malos momentos. 

Como la vez en la que dejé de comer porque unos amigos se habían enfadado. 





Pero ahí estaban mis niñas, las únicas capaces de hacerme reír cuando lloro, las únicas capaces de decirme "Te quiero" y sentirlo en el corazón, las únicas con las que mi coraza no sirve para nada.
 Ellas saben todo sobre mí y yo todo sobre ellas. Saben mis vicios, adicciones, manías y puntos débiles. También saben dónde tengo cosquillas, cuál es mi chiste favorito y que si pudiese, me alimentaría a base de pizza.

Ellas son las que no fallan, las que apoyan, las que ayudan, las que me quieren. Ellas son las únicas, las imprescindibles. 
Ellas... son mis niñas.
Y ellas hacen que mi vida imperfecta tenga momentos perfectos.


miércoles, 30 de enero de 2013

Yo nunca lo haría.

Sé que odias cuando no sé qué significan tus palabras. Sé que es frustrante que no sea tan listo como esperabas, y sé que a veces soy una carga. Yo solo salgo huyendo de ti cuando me golpeas o empiezas a alzar la voz. Lo único que no quiero es que mi instinto me incite a luchar contigo. Aunque me castigues y me humilles yo siempre estaré ahí, como almohada cuando no puedas dormir o como pañuelo en el que secar tus lágrimas. Porque yo te quiero, por muchas tonterías que haga, me esfuerzo en intentar aprender. Ahora me encuentro solo, abandonado por mi único amigo, por mi compañero de viaje, por mi hermano. No sé que hacer, creo que no sirvo para nada. Estoy en mitad de la nada  no sé a dónde ir. Me arrepiento de haberlo hecho mal, solo pido la segunda oportunidad que nadie me ha dado. Quizás otra persona me adopte y me llene el corazón, o quizás no. Quizás muera solo, sin nadie a quien dedicarle mi último aliento, sin un buen recuerdo que llevarme. Pero recuerda: Yo nunca lo haría.

martes, 25 de diciembre de 2012

Besos al aire.

De niños pensábamos que un beso era algo asqueroso, que nunca íbamos a experimentar tal horror, que correríamos lo más lejos posible, que a las niñas sólo había que tirarles del pelo y quitarles los colores de cera. Luego fuimos creciendo y empezamos con las notitas del "me gustas, ¿yo te gusto? tacha SI o NO" y si tachaba que sí eramos las personas más felices del mundo aunque nos diese un poco de vergüenza cogerle de la mano. Acabó esa etapa y llegó el tonteo que lleva al roce que lleva al enamoramiento. Estamos en esa edad en la que un "te quiero" no vale nada. Dábamos besos como si no valiesen nada. Luego maduramos y nos damos cuenta de que los besos valen más. Llegamos a enamorarnos y en pensar en esa persona todos los días, todos los segundos. Aquí no se confiesa que te gusta alguien. Aquí se lo cuentas a tu mejor amigo para que te dé consejos para ligar. Pasamos esa edad y ya conocemos a gente nueva todos los días prácticamente y tonteas. Hasta llegas a regalar besos. Saltamos directamente a la edad en la que decides sentar la cabeza y crear una familia. Quieres ser algo más. Pues la vida es así. Se madura a base de palos, mientras más palos, más experiencia porque habré caído, me habré equivocado, la habré liado pardísima, la habré cagado una y mil veces pero siempre he aprendido algo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

¿Tú que pedirás?

¿Tú que le  vas a pedir a los reyes? ¿Algo de ropa? ¿Algún juguete? ¿Dinero? Yo no voy a pedir nada de eso. Yo sólo pediré tus ojos para poder mirar directamente a ellos y decir: "Te quiero" . También añadiré a mi lista de deseos tu sonrisa, porque es la que me ayuda a superar los malos momentos, ella que siempre me hace enamorarme más de ti, la que me ha hecho caer rendido a tus pies. Luego querría pedir tus manos. Las que dibujan infinitos en la espalda y corazones en mi pecho. La que se ve envuelta por tu clara y suave piel, la que ha hecho que el vello se me erize, la que ha conseguido que cogerte de la mano sea tocar el cielo. También quiero poder tener tu corazón. Que me pertenezca y no sea de nadie más. Solo mío. Que lata rápido cuando me veas y que cada latido exprese emociones. Quisiera recuperar las lágrimas que he derramado por ti y entregártelas, ya que tú eres su verdadera dueña. Podría añadir que quiero tus labios, tus labios bañados en carmín, los que me han dado besos eternos. Desearía tener tus pies, los que me han acariciado cuando estábamos ñoños, los que tienen el dedo gordo del pie que adoro morder aunque te resistas, los pies a los que he dado masajes, a los que he besado, a los que he caído.  También quiero todas las sonrisas que me has hecho sacar solo recordando momentos juntos. Esta Navidad, solo quiero una cosa: Una eternidad a tu lado, porque tú me haces feliz. Ahora sólo me queda preguntar una cosa: ¿Me harías el mejor regalo del mundo? ¿Me regalarías un "Para siempre"?

martes, 11 de diciembre de 2012

¿Qué es amor?

Amor... Una palabra famosa. Un fantasma. Una leyenda. ¿Qué es amor? ¿Querer a una persona? ¿Amar verdaderamente a alguien? Amor. Amor es sacrificarse por esas personas especiales. Por esos que dieron la cara cuando tú ya habías puesto la otra mejilla y ellos la ponen una y mil veces más por ti. Amor es lo que se te escapa por una sonrisa. Cada mirada, cada latido, cada temblor, cada duda, cada inseguridad. Amor es respetarse, complementarse. Amor es que el corazón vaya a mil cuando lo ves, y se pare cuando lo beses. Amor es poder levantarse cada mañana con una sonrisa en la cara y un pensamiento alegre en la mente. Amor es lo que hay cuando no queda nada. Amor es algo que no se gasta. Amor es indescriptible. Amor es cariño, roce, ternura... Amor es un problema y a la vez la solución. Amor es un misterio. Amor es una guerra. Amor es amar y se ama por amor. Amor no es lo que se ve con los ojos o lo que se siente en los labios. Amor es lo que se sabe desde el corazón.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Sois vosotros.

No sois dos cuerpos. No sois nuestra cama. No sois unos animales. No sois vuestros complementos. No sois simplemente caballos. Sois un amigo. Sois un compañero, un profesor, un alumno. Tenemos cosas que aprender de vosotros y lecciones que daros. Nos complementamos. Somos un equipo. Somos cada caricia, cada error, cada triunfo, cada batalla, cada sueño. Somos cada gota de sudor que cae desde nuestra frente hasta el suelo. Cada temblor que hemos tenido ante un obstáculo. Cada lágrima derramada por la derrota y cada sonrisa causada por la victoria. Somos cada premio, cada castigo. Cada duda, cada decisión. Cada juego, cada trabajo. Cada paso que damos juntos avanzamos. Somos la pasión. Somos el esfuerzo, los obstáculos que vencemos y antes los que hemos caído. Somos los que se han enfrentado a su miedo. No somos el resultado de una mezcla. Somos la mezcla. Tenemos miedo los dos. No fallas tú al tirar la barra, fallamos los dos. No fallas tú al negar una orden, fallamos los dos. No fallo al cambiar el paso, fallamos los dos. Y no somos caballo y jinete. Somos el equipo que nunca se rinde.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Mujeres? Yo las llamo REGALOS

Sé que no entiendes cuando lloro en silencio o cuando hablo callada. Sé que no sabes cuando tengo miedo y cuando tengo respeto. Los días de regalos y besos se han convertido en días de lágrimas y golpes. No te das cuenta porque no me has perdido. No te das cuenta de que me haces daño, más en el interior que en el exterior. Los moratones y los golpes son sólo marcas de tu furia, señales de mi dolor y mi miedo. Los "Te quiero" se han convertido en "Eres inútil" , "No sirves para nada" , " Sólo sabes entorpecer". El hombre del que yo me enamoré, el que juró no levantarme la mano, el que prometió serme fiel, el que dijo que iba a estar a mi lado todas las mañanas al despertar y por la noche al acostarnos, el que dijo que me iba a calentar los pies bajo las sábanas los días de invierno y abrazarme cuando tenga frío, el que me puso el anillo en el dedo corazón, el que aseguró quererme hasta cuando fuéramos ancianos. Ya no existe ese hombre. Ese hombre se ha convertido en la persona a la que temo, a la que odio, de la que quiero escapar. Ese hombre ahora es un monstruo, ya no es humano. Vivo en silencio pero no moriré en silencio.